miércoles, 25 de septiembre de 2013

LO MEJOR ES PREVENCIÓN

Don Bosco basa su ideario en la prevención más que el castigo.  La prevención que usaba con cada joven no era la que leía en libros, sino aquella que cada muchacho necesitaba.
Sus jóvenes eran migrantes campesinos que bajaban de sus pueblos a buscar trabajo, pero nadie se ocupaba de ellos, a las autoridades no les importaba.  Entonces su vida, sus necesidades las resolvían solos, terminando muchas veces en la cárcel.
Cuando Don Bosco recién ordenado sacerdote empezó a buscarlos, intuyó que para ganarse su afecto y confianza era necesario acercarse a ellos, conocer su dolorosa realidad.
La forma de acercamiento que aprovechaba para estar con ellos, era convivir los recreos, las horas de los alimentos, la acogida incondicional con el recién llegado, lo que se convertía en un auténtico diálogo, mediante el cual descubría en el muchacho los recursos positivos que servían para formar su interior.  Les ofrecía amistad, respeto, un ambiente sano y de valores y la invitación a una sincera confesión con lo que se ganaba su confianza.
Así Don Bosco comenzó una forma nueva de Apostolado. Creó un tipo nuevo de sacerdote y de educador, viviendo entre ellos, jugando con ellos, orando con ellos, alegrándose con ellos, amando lo que ellos amaban.
Nosotros debemos estar ciertos de que todas las personas tienen un espacio donde residen la bondad y el deseo de ser bueno.  Cada hijo es un enviado de Dios y lo tenemos en nuestras manos para formarlo y sea buen cristiano y mejor ciudadano.

Aportación de Familia Rangel Álvarez.

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